HARINA DE ARROZ
Moler el arroz nos abre un gran abanico de posibilidades en la cocina. Convertido en harina, podemos usarlo, por ejemplo, en panificados, como rebozador o para engrosar sopas.
Nuestra harina de arroz tiene un proceso de malteado que consiste en remojar y tostar los granos de arroz antes de la molienda. El remojo activa la producción de proteínas para el crecimiento del brote, y el leve tostado posterior concentra los minerales. Así potenciamos al grano en sustancias positivas para el organismo y logramos un alimento bajo en acidez y rico en nutrientes.