Diente de León
Tiene dos propiedades importantes: promover la formación de bilis y remover el exceso de agua del cuerpo. Útil en inflamaciones hepáticas y de la vesícula biliar. Remedio específico en caso de ictericia congestiva. Es recomendado en casos de dispepsia, hepatitis, reumatismo, exceso de ácido úrico, estreñimiento, fiebre e insomnio.
Se ha de destacar su acción beneficiosa sobre cálculos renales.
Preparación: hervir una cucharadita de diente de león en 200 cm3 de agua durante 5 minutos. Dejar reposar otros 5 minutos antes de tomar.